Todos los imperios se alzan y caen, se alzan y caen... [Libre]

Me habia quedado sentada en el trono, bebiendo un poco del vino predilecto de dionisios mientras las ninfas presentaban para mi una de sus encantadoras danzas, debo reconocer que me dejaron complacida, hacia mucho que no veia un espectaculo tan bonito como el que ellas hicieron.

Despues de ellas vinieron otras y mientras contempla sus magicos movimientos me pregunte a mi mismo porque el olimpo estaria tan abandonado ese dia, ya que no veia muchos dioses presentes. Ni mi querido y mi personal orgullo Ares, ni Hebe u Hefesto, mucho menos a Zeus, pero el de seguro debia de tener alguna correria en la tierra... de la que luego me enteraria.

La sangre me hirvio un segundo, pero deje que el pensamiento se fuera, sonriendo complacida a las ninfas que buscaban mi aprobacion ahora que habian terminado de danzar.

Spoiler:

Camuflado en una de esas ninfas que bailaban sus elaboradas y sensuales danzas se presento el dios del vino, ante la mujer que alli en el trono residia. Su cabello era oscuro y salvaje, sus ojos violetas asi como la mirada confiada y picara que siempre lo acompañaba, su cuerpo no tenia nada que envidiar al de cualquiera de aquellas hermosas ninfas.

En su debut estrella se coloco en el centro de las damas, su estrecha cintura se veia embuelta de collares, plateados y dorados que hacian un gracioso tintineo cuando sus caderas se movian vigorosamente.

Se acerco paso a paso a la deidad hasta que quedo frente a ella y con agiles movimientos tomo la jarra que contenia su vino y arrojo en su copa un poco mas de este.
-¿Esta todo a su gusto mi señora?- pregunto la mujer esbozando una ladina sonrisa pues seguramente el engaño de quien era no le duraria mucho tiempo.

[ xDD, explicacion enviada por mp, cualquier cosa mas aqui me tienes ^^]

Los demas seres aplaudieron encantados ante el espectaculo, volvi a dar un elegante sorbo a la copa de oro, notando como una las ninfas se acercaba mas a mi mostrando una sonrisa mucho menos dulce y mas picarezca que la de todas. Justamente la ninfa que habia bailado mejor. Alce la copa mientras ella servia el vino tan servicial, llevandome la mano libre a mis labios riendome delicadamente.

--- Si, no esta mal... --- respondi reclinandome contra el respaldo del trono, observandolo con ojos levemente afilados---. La danza... Tu vino --- enfatice, pues ya conocia su forma humana---. Cada vez que lo pruebo es mejor... siempre si se saca algo bueno de tenerte entre nosotros ¿no, querido?

La risa fluyo de la garganta de la morena con un sonido sutil, elegante matizado por una locura hilarante -te falto puntualizar mi estimada diosa...MI danza..MI vino...y MI cuerpo- dijo y se modelo la estrecha cintura con sus manos asi como bajaba por sus torneados muslos. Rio un poco mas, siempre era divertido jugar con sus formas huamanas, hombre o mujer, le era indiferente.

-Pero que tonito el que usas Hera, cualquiera diria que me tienes mania- esbozo una ladina sonrisa dando una vuelta sobre si misma para volver a su forma de "dios" en donde los cabellos rojizos bailaban desordenados por su cabellera enmarcando sus ojos violetas y quizas lo que mas destacaba de su rostro, la eterna sonrisa de un embriagado confiado.

Eche un vistazo a las ninfas posando un codo confiado en el respaldo del trono de Hera adoptando una pose casual -de veras esto le divierte? verlas,,, bailar?- "cuando podrian estar deleitandose con sus propias carnes" penso relamiendo su lengua con lentitud esbozando finalmente una guasona sonrisa y sintiendo seca su boca conjuro su copa eternamente llena para deleitarse con su mejor cosecha.

--- No me falto nada, solo aclare lo importante --- respondi, sintiendo como los labios se me curvaban en una gentil sonrisa que duro unos segundos para luego posar mis ojos en los demás, que se mantenían serviciales y curiosos de mi charla con Dionisios, solo una mirada basto para que entendiera y continuaran haciendo las exposiciones artísticas que tanto me complacían.

De reojo volví a prestarle atención al imberbe Dios. Desde un tiempo para acá se le había permitido a el regodearse a su antojo en el olimpo, como si ya todos esperaran que mis iras se hubieran enfriado. O peor aun, que le guardara gratitud desde lo ocurrido con Hefesto. Ganas no me faltaron de hacer una mueca cuando pense en esta ultima posibilidad ¿gratitiud?, pero mi rostro se mantuvo autosuficiente.

--- Es un modo de entretenerse --- respondi, dejándole la copa a una de las ninfas que estaba cerca, posando mi codo sobre el brazo del sofá para dejar mi mentón ser sostenido por la palma de mi mano---. A excepción de tus bacanales… y de bailarme… ¿Qué haces para entretenerte tu?

La gratitud de la diosa se desvanecia pronto o eso fue lo que pensaba el dios de rojos cabellos. ¿Importaba realmente? A Dionisios no mucho, no temia al poder de Hera, mucho tiempo habia pasado ya de practicamente "huir" de sus celos enfermizos. Curioso le parecia que los volcara contra el que no tenia culpa de nada y no con su consorte Zeus.
"Mujeres!! quien las entiende" termino este pensamiento con una burlona sonrisa plasmada en los labios.

Ante la pregunta Dionisios solto una exhasperada carcajada, avanzo un par de pasos y retuvo a la ninfa que tomaba su copa, se la quito sin dejar suelta a la ninfa y se la bebio de un trago haciendola desaparecer de entre sus dedos.

-soy todo un dios del entretenimiento, pero no ajeno- alegue con ceja alzada tomando a esa ninfa para apegarla a mi cuerpo -los placeres mundanos son un gran deleite para mi, mi señora...- sostuvo a la ninfa de la nuca e inclinandola hacia atras, amoldandola a mi cuerpo, lamio y profano sus labios de fresa, soltandola una vez realizado aquello y dejandola caer al suelo. Sus labios eran puro vino, su torpeza era debido a eso y nada mas.

Por inercia su ceja derecha se alzo languidamente, siguiendo los movimientos de Dionisios manteniendo aquella sonrisa tranquila y maternal que casi siempre mostraba, la que algunos consideraban mas que dulce peligrosa."¿Pero no ajeno? ahh, mi payaso de la corte" Dije palabras que preferi guardarme para mi misma, mientras me ponia de pie con solemnidad y despachaba a mis ninfas a que se fueron a hacer algo productivo lejos de la presencia de Dionisios y mia. Dos de ellas fueron a levantar a la que habia caido aturdida por el embriagante roce de mi querido "hijastro".

Durante un segundo me llego el pensamiento de que como era posible que dioses como el hubieran sobrevivido a la aniquilacion y no asi mi pobre y querido hermano Poseidon. Aunque claro, aun no estaba muy claro eso de la muerte de mi hermano...

--- ¿A que se debe esta encantadora visita? --- pregunte, mirandolo de reojo mientras caminaba a uno de los jardines mas proximos al recinto---. Si venias a ver a Zeus o a alguno otro, debo decirte que has llegado en mal momento... al parecer todos estan mas entretenidos alla abajo